A REPENSAR EL SISTEMA PREVISIONAL.
Por Ernesto Benado*
La estatización de las AFP argentinas debe constituir un llamado para repensar nuestro sistema previsional. En casi todos los países europeos, especialmente en Suecia ,se ha impuesto el sistema mixto, es decir que el trabajador pueda libremente optar por el sistema de capitalización en cuentas individuales, o por el sistema de reparto, es decir donde su pensión se vincula, no a lo ahorrado individualmente , sino a sus últimos sueldos.
En Chile toda persona activa laboralmente está sujeta a imponer durante su vida laboral en un sistema único que fue diseñado durante la dictadura. El sistema consiste en que el trabajador debe aportar un 12,5% de su ingreso imponible del cual un 10% va a su cuenta individual y un 2,5% es una comisión con la que se queda la llamada AFP, quien invierte, administra y representa a los ahorrantes. Como de ese 12,5%, sólo un 10 % es ahorro, resulta que un 20 del aporte va la AFP independientemente del resultado de la inversión . Es lo que se llama un sistema de previsión basado en el aporte individual de cada trabajador que entrega cuantiosas utilidades a los administradores privados , independientemente del éxito o fracaso de su gestión.
Cuando el Gobierno Bachelet decidió mejorar el sistema previsional chileno y formó una amplia comisión para estudiar lo que se podía cambiar diversas asociaciones de la sociedad civil hicieron presentes que la mantención de este sistema único que no dejaba opciones a los trabajadores debía modificarse.
Lamentablemente la Central Unitaria de Trabajadores CUT penetrada por ideas libremercadistas no se jugó por esas ideas y sólo muy débilmente apoyó la formación de una AFP del Estado, que obviamente se iba a basar en el mismo principio de las cuentas individuales.
CONADECUS , la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios asumió la representación de los usuarios del sistema previsional, ante la comisión de reforma de la previsión y expuso una propuesta alternativa, que consistía en mantener el sistema de reparto existente en Chile durante 50 años y , que hasta ahora se aplica a los pensionados del INP. La persona podía libremente elegir entre el sistema de AFP y el sistema de reparto y cambiarse de uno a otro sistema, llevando consigo lo que hubiera aportado. El sistema de reparto relacionaba la pensión obtenida a la edad de hombres y mujeres, al promedio de los sueldos de los últimos tres años y lo reajustaba periódicamente con el costo de la vida.
El sistema de reparto se basa en la solidaridad intergeneracional, es decir no es cada persona la que financia su previsión, sino que es el conjunto de imponentes activos el que financia al sector pasivo que ya hizo su contribución laboral.
Hasta hace poco los adherentes al sistema de AFP que querían jubilarse recibían un cálculo mediante el cual , incluso habiendo trabajado e impuesto durante 30 años , solo podían acceder a una pensión equivalente a la mitad de su sueldo. Muy poca gente podía jubilarse y dejar de trabajar. La mayoría prefiere aún ahora seguir trabajando.
Las caídas en los fondos de inversión de las AFP han empeorado la situación .En el informe de la Comisión de Reforma Provisional, no se dieron argumentos en contra de la creación de un sistema mixto como el propuesto por CONADECUS . Simplemente el extremismo de los libre mercadistas ahogó su discusión a pesar de la advertencia expresa de CONADECUS , de que era una irresponsabilidad seguir ampliando la parte de los ahorros provisionales que se depositan en el extranjero y la imprevisión de una caída catastrófica de Wall Street y los mercados internacionales. .
Hoy día con las bajas de las bolsas de comercio y el deterioro de las acciones chilenas y extranjeras , se habría producido un cambio masivo de imponentes al sistema de reparto, incluso si los imponentes tuvieran que pagar una diferencia por el mayor nivel de imposiciones exigido por el sistema de reparto.
Los actuales imponentes y pensionados por el antiguo sistema del INP. que suman más de un millón , se encuentran protegidos por el estado chileno que garantiza el nivel de sus pensiones y por su reajustabilidad de acuerdo con el costo de la vida.
Además son pensiones vitalicias, no están expuestas a que se terminen los fondos ahorrados por cualquier eventualidad, entre ellas , porque el pensionado viva más años que los que se le calcularon.
La creación de una AFP estatal no soluciona ningún problema de los planteados, salvo una hipotética rebaja de la comisión del 20%.¿es que acaso el Banco del Estado cobra menos comisiones que los bancos privados?
La exigencia de autofinanciamiento que se impone a las empresas estatales e incluso que tengan iguales rentabilidades que los privados, hará muy difícil una rebaja de las comisiones.
En cambio con el sistema de reparto, el administrador estatal no cobra comisiones administra sin inversiones riesgosas y es el estado chileno el que garantiza su continuidad y su reajustabilidad.
Aún es tiempo que la previsión chilena sea un tema de debate de los candidatos presidenciales en la elección próxima.
* Ernesto Benado es Director de CONADECUS
ARTICULO TOMADO DE AQUI
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